Un nuevo estudio encuentra que el medicamento semaglutida puede ayudar a las personas con diabetes tipo 2 a perder peso y no recuperarlo a largo plazo.
La semaglutida es un fármaco inyectable una vez a la semana aprobado por la FDA para tratar la diabetes tipo 2. El fármaco actúa estimulando la liberación de insulina en respuesta a los alimentos, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Además, la semaglutida también suprime el apetito al actuar sobre el centro de saciedad del cerebro.
El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Copenhague, reclutó a 1.961 personas con diabetes tipo 2 y un índice de masa corporal (IMC) de 30 o superior. Los participantes fueron asignados aleatoriamente para recibir inyecciones semanales de semaglutida o placebo. Todos los participantes también recibieron asesoramiento sobre su estilo de vida y se les animó a seguir una dieta baja en calorías y aumentar la actividad física.
Después de 68 semanas, los investigadores encontraron que los pacientes tratados con semaglutida habían perdido un promedio de 14,9 por ciento de su peso corporal, en comparación con el 2,4 por ciento en el grupo de placebo. Además, más del 80 por ciento de los pacientes tratados con semaglutida perdieron al menos el 5 por ciento de su peso corporal, en comparación con el 34 por ciento de los pacientes tratados con placebo. La pérdida de peso lograda con semaglutida se mantuvo hasta por 2 años.
El estudio también encontró que los pacientes tratados con semaglutida experimentaron mejoras significativas en el control del azúcar en sangre, la presión arterial y los niveles de colesterol, todos los cuales son factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Los resultados de este estudio sugieren que la semaglutida puede ser una opción de tratamiento eficaz para las personas con diabetes tipo 2 que luchan por perder peso. El esquema de dosificación del medicamento una vez por semana también lo convierte en una opción conveniente para los pacientes que pueden tener dificultades para seguir un régimen de dosificación diario.
Los beneficios de la semaglutida para la pérdida de peso también pueden tener implicaciones más amplias para el tratamiento de la obesidad, un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas. La obesidad afecta a más de un tercio de los adultos en los Estados Unidos y se necesitan tratamientos eficaces para abordar este creciente problema de salud pública.
En general, los resultados del estudio sugieren que la semaglutida puede ser una valiosa adición a las opciones de tratamiento disponibles para los pacientes con diabetes tipo 2 y obesidad. Sin embargo, como ocurre con cualquier medicamento, es importante que los pacientes hablen de los riesgos y beneficios potenciales con su proveedor de atención médica y sigan cuidadosamente las instrucciones de seguimiento y dosificación prescritas.
Hora de publicación: 03-jun-2019